Cada coche tiene su propia matrícula, así pues, ¿por qué no utilizarla para garantizar un aparcamiento más seguro y fácil? Esto es exactamente lo que hace LPR (Lectura de matrículas).
Leer másCada coche tiene su propia matrícula, así pues, ¿por qué no utilizarla para garantizar un aparcamiento más seguro y fácil?
Esto es exactamente lo que hace LPR (Lectura de matrículas).
LPR (Lectura de matrículas), también conocido como ANPR es una tecnología de procesamiento de imágenes utilizada para identificar los vehículos por sus matrículas.
El sistema utiliza iluminación y una cámara infrarroja para tomar la imagen desde la parte delantera o trasera del vehículo, luego el software de procesamiento de imágenes la analiza y extrae la información de la matrícula.
En primer lugar, la seguridad: la matrícula sirve como un boleto virtual, y permite el libre acceso, evitando el robo de coches o el intercambio de ticket. Dado que el ticket y la matrícula deben coincidir con la entrada y la salida, es casi imposible incurrir en un comportamiento deshonesto. Con LPR, también puede gestionar fácilmente las listas negras y controlar todos los eventos y movimientos a la entrada y salida.
LPR es muy fiable: en caso de pérdida del ticket, es fácil determinar el tiempo de entrada real a partir del número de matrícula.
Además, LPR también permite múltiples integraciones y personalizaciones, especialmente para el estacionamiento de contratos, donde el usuario recurrente puede acceder y salir fácilmente del estacionamiento sin ningún otro título que no sea el de la matrícula del vehículo.
Con LPR, también es posible entrar con un ticket prepagado o utilizar soluciones sin dinero en efectivo. Otra ventaja que ofrece LPR en las entradas/salidas es la posibilidad de reservar una plaza de aparcamiento con antelación, para garantizar una experiencia sin preocupaciones para el conductor.
Por último, pero no por ello menos importante, LPR puede instalarse retroactivamente y añadirse a las soluciones existentes. Hoy en día, no es difícil imaginar cómo LPR puede no sólo mejorar la experiencia de los conductores, sino también ofrecer una amplia gama de beneficios a los operadores de aparcamientos.